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Paseo Urbano de Vidago
Al llegar a la villa de Vidago, el primer punto a visitar es la iglesia parroquial de Nossa Senhora da Conceição, de estilo neorrománico, construida en la primera mitad del siglo XX con evidentes influencias de las iglesias románicas del norte de Portugal. Siguiendo por la avenida Conde Caria, encontraremos, a la derecha, el imponente y lujoso edificio del Vidago Palace Hotel (diseñado durante el reinado de D. Carlos I e inaugurado por primera vez en 1910).
El excelente campo de golf del Vidago Palace fue rediseñado a partir de un original de 1936. Actualmente cuenta con 18 hoyos, resultando un campo Par 72. Esto ha potenciado la realización de campeonatos internacionales, manteniendo la identidad del diseño original y reflejando fielmente la belleza, las cualidades únicas para la práctica de este deporte y el espíritu y las señas distintivas del lugar. En el magnífico Parque centenario que merece, por sí mismo, una larga visita, es posible admirar su gran riqueza botánica, donde magnolios, plátanos, camelios, acebos, pinos o plantas de espliego se mezclan en una combinación esplendorosa y esconden un tranquilo lago y las tradicionales fuentes de agua termal: la buvette de Vidago 1, ejemplar de Art Nouveau, con su templete al gusto arabizante seguido de galería y balcón para reposo de la ingesta de agua; la buvette Vidago 2, construida en 1906, de forma cúbica, coronada por cúpula de cuatro ventanas linterna; la buvette de Salus, de construcción algo posterior a la I Guerra Mundial, con gran portada clásica en piedra y un interior de ambiente industrial de esa época. En Vidago también es recomendable una visita a la fuente de Campilho, situada en la Quinta do Revolar. Sus aguas, descubiertas en 1882 son comercializadas desde 1897 y hoy sigue funcionando su planta embotelladora.
Saliendo del Parque y subiendo la Alameda Teixeira de Sousa, encontramos el Balneario Pedagógico de Investigación y Desarrollo de Prácticas Termales de Vidago, resultado de una intervención de rehabilitación y remodelación de la antigua estación de ferrocarril. Un ejemplar de la arquitectura contemporánea alberga un excelente spa que, más allá del uso público, es un centro de transmisión de conocimiento de prácticas termales.
En el casco antiguo de la Villa merecen mención la Casa-Museo João Vieira, algunos edificios blasonados y espacios urbanos como el Largo do Olmo y Alto do Côto. Este último, con una excelente panorámica, es un antiguo lugar de culto donde hoy se venera, en fiesta popular, un alma que el pueblo asegura que es santa y cuya casa la familia preserva. Vidago es, además, la primera parada de la Ruta Estrada N2.
Folletos:
Ig. Conceição. Avda. Conde Caria
5425-315, Vidago - Chaves